Estaba ahí recién bañada, buscando ropa y eligiendo un buen perfume. No sabia exactamente para qué me estaba arreglando, supongo que seguía un poco optimista después de todo.
Yo sabia a qué venia él, venía para despedirse...pero a pesar de ser una despedida, no quería que se llevara una fea imagen de mi rostro, lleno de ojeras, un cabello despeinado y un pijama que me quedaba pequeño; en vez de eso, me alise el cabello, me maquille, me puse mi short favorito y una camisa nueva (fue lo primero y único que el notó). Ansiaba el momento en que estuviese afuera esperando que le abriera... llego el momento, estábamos ahí los dos, frente a frente y lo primero que me dijo fue hola y lo segundo "Vén, dame un abrazo" no me importaba que olía a mono porque venia de su practica de fútbol, lo abrace sin importar su olor ni el sucio en su ropa; fue el típico abrazo de "No te imaginas la falta que me hiciste" aunque luego de ese día me iba a hacer más falta que nunca. Le di un chocolate blanco (de mis favoritos), seguido de ello una carta y para finalizar un par de pulseras que tenían grabadas nuestras iniciales.
No pretendienta comprarlo ni mucho menos, solo quería continuar. Mi intento de obtener otra oportunidad fue fallido, ni el abrazo, ni la carta, ni la pulsera lo hizo ceder aunque fuera un poco.
Mis lágrimas comenzaron a caer cuando de su boca salio la frase "Amor, no puedo más", era uno de esos momentos donde deseaba no escuchar o que me tragara la tierra, claro estaba que no iba a pasar ninguna de esas dos cosas.
Me sentía avergonzada por llorar en su cara y por dañar todo el trabajo que me había dado arreglarme (mentira, solo estaba avergonzada por llorar en su cara, nunca me ha dado trabajo arreglarme), ver como el quería calmarme, me aliviaba un poco y a su vez me daban más ganas de llorar y si...muy contradictoria mi actitud en ese momento. Habían pasado más de quince minutos y mis lagrimas habían cesado, comencé a besar su hombro, su cuello hasta llegar a su boca...sus labios me besaban con una especie de dolor y me dijo "Amor, ya" y de mi boca solo salieron estás palabras "Este puede ser nuestro último beso" .
Sus labios dieron un cambio notorio, me besó como si el mundo se fuese a acabar y yo fuera su única salvación, volvió a ser mío solo por ese momento.
Le pedí disculpas por besarle y luego le pregunté "Entonces...¿ya terminamos?" y me pidió que le abriera la puerta, ya habían llegado para buscarlo; me dio un beso en la frente y me dijo que había sido la mejor novia que tuvo hasta ese momento y cerro la puerta... rompí en llanto y comprendí que había terminado, era la despedida.
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Creer de nuevo
Hace poco Oriana me estuvo hablando de Pablo y de cómo sin buscarlo se convirtió en la persona que la hizo creer de nuevo en el amor. Errore...

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Pasaron los día y no sabia nada de él, era como si no existiera, como si todo hubiese sido un sueño y nada más, ni un mensaje ni mucho menos...
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Sales con alguien, se gustan, hay cierta atracción, viven momentos únicos...pero algo falta, y entonces conoces a otra persona y encuentras...
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