La soledad ha sido mi compañera en los últimos años, con ella he conversado lo mucho que te he esperado, he tenido paciencia, dejé las expectativas a un lado y el secreto que mejor llevo guardado es que ya van un par de noches en las que te he soñado.
Escribí esta carta por uno de esos sueños, se sentía tan real la manera en que mi piel lograbas erizar que no quería despertar y como esa sensación no quiero olvidar en letras las voy a plasmar.
Voy a dejar que descubras cada parte de mí y a su vez quiero conocer cada parte de ti. En ese sueño me dabas paz, esa que muy pocas personas dan, el silencio y la complicidad eran algo que parecía ser de otro mundo, un mundo que se iba a desvanecer al despertar.
En mi próximo sueño quiero encontrarte y contarte las cosas que a nadie conté, enseñarte la música que me hace bailar y bailarla contigo, que me dé tiempo de prepararte una arepa o cualquier otra comida venezolana, que compartamos risas y nos llenemos el alma.
Solo espero que mi próximo amor no sea de esos que hacen que sientas que eres una persona difícil de amar y que cada cosa que conozca de mi haga que le guste un poquitito más, porque esta vez no voy a conformarme con menos.
Espero que nos encontremos nuevamente, en mis sueños.