Me preguntaba qué sería lo primero que escribiría después de 3 años ausente, en mi mente suena con un poco más de sentido y si lo comparo con la vida misma es casi metafórico, ha pasado tanto que a veces creo haber tenido más de una vida, no sabía que al salir de Venezuela tanto cambiaría, la ropa, las amistades y hasta la forma de expresar lo que sentía.
De cada vida aproveché lo que podía, pensé en rendirme, sin
recordar que muchas personas me querían, quizá era yo la que de eso nada sabía.
Se sumaron los meses, semanas, días, la meta ahí seguía, aunque parecía perdida.
Un par de veces olvidé lo que merecía porque esas mismas
veces ni yo me entendía, tuve instintos de salvavidas con personas que me ahogarían,
puse la mano al fuego por amistades que me quemarían en la hoguera viva y lloré
más de lo que debía por sensible o porque sencillamente así de cruel es a veces
la vida.
Hoy encontré las vías que me traerían la inspiración para
estas cortas líneas que son la continuación de algo que me hace amar la vida,
las palabras, la poesía, la música y todo aquello que va más allá del oído, el
tacto o la vista.
Las personas que han pasado, algo han dejado, no todo ha
sido malo, hubo cumpleaños con muchas personas y otros en que ni una vela he
soplado, me encantan los regalos y los he recibido cuando menos lo he esperado.
Cuando no esté deseo que recuerden las canciones, las risas
y los momentos felices que han pasado a mi lado, los secretos los llevo bien
guardados, ojalá también encuentres con quien desahogar tus penas sin sentirte juzgado,
así como encontré yo a esa amiga que en momentos tristes, duros o felices a mi
lado ha estado, de amores ya hemos hablado, no importa cuántas veces te
lastimen nunca es una mala idea volver a intentarlo hasta al fin encontrarlo.
Después de 3 años ausente, no sé que tanto le interesa leer
a la gente sobre la vida, lo corriente, solo sé que hoy me siento más consciente
de lo que pasa por el frente.