¿Alguna vez realmente quisiste hacerle daño?
Cuando conocemos a una persona, a primera instancia queremos saber todo de ella, lo que le gusta, las cosas que le hacen molestar, sus problemas, su rutina, todo lo que le conforma.le mostramos la mejor versión de nosotros, esa que no hace daño, esa que parece perfecta, esa que es imposible que no agrade, nunca le mostramos nuestros defectos, nuestras heridas, nuestros pensamientos más oscuros, esas pesadillas recurrentes que tenemos, por temor a que esa persona no nos muestre todo lo que queremos saber.
Las charlas de minutos, pasan a ser charlas de días, semanas, meses, cuando te das cuenta poco a poco has estado conociendo cada cosa de ella, ya saber que significa cada gesto de su cara, sabes cuando ha tenido un mal día, sabes cuando te extraña, sin que esa palabra haya salido de su boca.
Con el pasar del tiempo, las charlas resultan ser menos interesantes, las conversaciones de horas, pasan a ser conversaciones de minutos, antes le respondías al segundo del que te escribía, ahora si tiene suerte logras leer sus mensajes, pero no le das respuesta, ahora hay otras personas que son más interesantes, hay otra persona de la cual quieres conocer todo, que nunca te diga que no, que te muestre todo lo que es, sin tu mostrarle nada, pero ella nunca lo va a saber, porque sabes mentir muy bien, sabes mostrarle al mundo tu mejor cara, tu mejor sonrisa, sabes que comentarios hacer y cuando los debes hacer, porque así eres, tan real que ni siquiera saber que le estás haciendo daño.
Son pocas las personas que saben quien realmente eres, son pocos tus amigos, son pocos tus amores, son pocos los que pueden decir que han formado parte de tu vida, pero, ¿el culpable es el resto del mundo o el culpable eres tú?, que estás ahí sentado leyendo esto y preguntando ¿sería capaz de eso? y si, si eres capaz, ya ella no se siente igual, se mira al espejo y se cuestiona qué ha hecho mal, por qué tardas en contestar, por qué no la miras igual, por qué no la llamas más, y realmente no ha hecho nada mal, es perfecta tal y como es, pero no supiste verlo, y vas por la vida tratando de encontrar algo que ni tú posees.
Le hiciste daño, la hiciste cuestionarse, la hiciste llorar, la hiciste sentir un nudo en el pecho que ni la dejaba hablar, cuando le preguntaban si estaba bien, con una sonrisa en el rostro decía que si, era lo único que el nudo en su pecho le dejaba decir. Se sintió usada, engañada, te mostró cada parte de ella, se quito la vergüenza, se reía de tus chistes y tú qué le entregaste a ella?